Amor filial: entre padres e hijos (por extensión entre ancestros y descendientes).
Amor fraternal: en su sentido estricto es el afecto entre hermanos aunque se extiende a otros parientes exceptuados los padres y adultos, el amor fraternal nace de un sentimiento profundo de gratitud y reconocimiento a la familia, por emociones que apuntan a la convivencia, la colaboración y la identificación de cada sujeto dentro de una estructura de parentesco, lo mismo que el amor filial, el fraternal es sublimado ya que está fundado en la interdicción del incesto.
Amor fraternal hacia los amigos: nace de la necesidad de los seres humanos de socializar.
Amor romántico: nace en la expectativa de que un ser humano cercano colme a uno de satisfacción y felicidad existencial. Este sentimiento idealiza en cierto grado a la persona objeto de dicha expectativa, definida en la psiquis.
Amor sexual (deseo).
Amor al prójimo: nace del uso de la facultad de la mente de empatizar y tolerar.
Amor a los animales: nace en la necesidad de sentirse protector de los animales.
Amor hacia algo abstracto o inanimado: una idea, una meta, a la patria (patriotismo) o al lugar de nacimiento, al honor y a la independencia (integridad).
Amor a los principios: depende de la aplicación de una norma o regla que es "amada". Por ejemplo, el amor al principio de ayudar al débil, a la norma de si/no hacer con otros lo que si/no queremos que ellos nos hagan, etcétera.
Amor hacia un dios o una deidad (devoción): Suele nacer en la educación recibida desde la infancia. Considera a Dios como la fuente de todo amor y se basa en la Fe. En la mayoría de los casos, se considera que tras la muerte Dios premiaría de alguna forma a las personas que la correspondiente religión considera virtuosas.
Amor autopersonal.
Amor platónico.
Amor Universal: el que todas las personas pueden llegar a sentir por el medio natural y que los grandes místicos experimentan como Nirvana.